miércoles, 10 de junio de 2009


ATRÉVETE A CONTARNOS UN CUENTO



Empezar a plasmar lo que nos ronda por la cabeza es tan sencillo como comer una manzana. Hoy día lo se, pero llegar a este tipo de reflexión personal es otra historia que aquí no toca contar, tan solo la cito para aliviar la presión que creamos en nosotros mismos. Todos sin excepción, antes de ver el cielo, pasamos por el pulgatorio.

Vamos a buscar un ejemplo con el que poder practicar y dejamos de masticar teorias, ya tendremos tiempo de aprenderlas.

Queremos inventar un cuento para nuestro hermano menor con el que obsequiarle el día de su cumpleaños, nadie podrá ofrecerle regalo más original.

Primero vamos a preparar las herramientas que harán falta.

1- Escogemos un tema, ¿Cuál?, tu mejor que nadie le conoces, piensa en las cosas que son importantes para él y escoge una sola. Sencillo, verdad.

2- Escoge un lugar físico y real (solo uno) y conviertelo en un lugar ficticio y mágico. Con un ejemplo será fácil: la habitación de tu hermano ahora es una nave espacial.

3- Escoge un solo personaje como protagonista del cuento ¡esta claro no!, este es tu hermano. Aunque las posibilidades de escoger a alguien son ilimitadas, eso si, solo un personaje.

4-Para narrar el cuento, hazlo en primera persona de principio a fin.

5- En el texto actúa sólo de narrador, pongamos un ejemplo: Esteban no tiene clara la ruta a seguir hasta la luna de las amapolas, sus seis metros cuadrados de nave habitación se han zampado tres megatoneladas de fresas cósmicas. Tendrá que elegir entre pasar los asteroide-ratones o navegar con un solo propulsor.
Tú cuentas la historia, no participas en ella como personaje.

6- Muy importante. Siempre hay que tener en cuenta la edad de hacia quien va dirigido el cuento. Obsérvate a ti mismo y te darás cuenta que a tu hermano de seis años le hablas de una forma menos compleja a diferencia de a otros niños de diez años. Igual debemos hacer con la palabra escrita para ser entendidos.

7- No te extiendas en exceso, no tienes que impresionar a nadie, diez o quince líneas son suficiente.

8- Se imaginativo, no necesitas grandes palabras y ni desechar otras que parecen más pequeñas, todas son iguales, la diferencia es que no sabemos su significado. Usa tu propio lenguaje, se sencillo, tu alrededor tiene posibilidades infinitas. En el mundo del cuento cabe todo, sobretodo la fantasía. Tu hermano tendrá en la habitación mil objetos, desde un peluche que de repente se convierte en la computadora de su nave habitación hasta gominolas de fresa que se convierten en el combustible, fresas cósmicas.

9- Ahora si, ya casi sólo te queda, coger papel y lápiz y pensar en la ilusión de tu hermano al recibir de ti lo mas valioso, tiempo.


Existen innumerables maneras de contar un cuento, lo expuesto anteriormente tan solo son cuatro comentarios con la intención de animar a quien lo ha intentado y le ha resultado una tortura en vez de un placer.


RAFAEL

¡Un Homenaje a la Poesía!